Desde que comencé mis vacaciones, estuve retomando una actividad (bastante viciosa) como es la de ver series. Pero no cualquier serie, sino (y a mi pesar) las mismas de siempre. Creo que en mí es algo complicado generar un interés tan profundo que me lleve a aguardar con ansias cada nuevo episodio, o al menos es algo que no me sucede desde hace un tiempo. Pero en esas series yo frecuentemente, además de sentirme entretenido o interesado, si se quiere, me mantengo cómodo... ¿Qué es lo que lleva a generar esa "comodidad"?
Pienso que ese "algo" que hace "cómoda" o "confortable" a una serie, película u obra de arte en general es algo así como un aura, perteneciente a cada obra y dependiente del espectador que se coloque frente a ella. Ese aura es una cualidad invisible y omnipresente que se mantiene a lo largo de la obra (siendo una serie, durante la duración de cada capítulo). Tal cualidad, supongo, varía de persona a persona.

Pero un aura poco palpable (o que al menos yo detecto pero no logro decodificar de qué se trata) es la de determinadas obras (como por ejemplo las series televisivas de las que comencé hablando) que de por sí me generan un interés para verlas y una ausencia de voluntad para ver otra cosa, o, si tuviera TV, para cambiar de canal. En el caso de las series animadas, se me ocurre que podría tratarse de cierta "calidez" transmitida, que los seres de carne y hueso difícilmente logran hacer llegar. Pero ya estoy divagando.
Reconozco que utilizar el término "aura" para hablar de esto suena muy místico, pero no pretendo encarar el tema por ese lado. Simplemente me pareció una palabra oportuna para el caso.
En fin, yo creo que cada persona posee y/o aprecia determinada aura en especial, y que una vez que "localiza" esta, o un aura similar a la propia en obras o actividades, difícilmente las abandona. Creo que en este concepto abstracto radica el origen del éxito y del fanatismo, entre otras cosas, pues una obra que sepa generar un aura "confortable" para un gran porcentaje de personas será probablemente un éxito, y una persona que sepa localizar esa aura confortable que lo hace sentir "a gusto" presenciando la obra, probablemente se convierta en fanático de la misma, llevado por el deseo de repetir la experiencia.
PD: Reconozco que es un tema bastante complejo que requiere ser analizado con mayor profundidad, por lo cual no descarto retomarlo indefinidamente en el futuro.